En Granja Sol de Quillón buscamos generar un ambiente similar al entorno natural de las gallinas. Si bien la base de su dieta consiste en una mezcla de granos (principalmente maíz, soya y trigo), nuestras aves suplementan su alimentación mediante la incorporación de fruta y pastoreo de alfalfa, trébol y otras hierbas. A diferencia de avícolas industriales, no les suministramos ningún tipo de harinas de origen animal y tampoco les incorporamos antibióticos, hormonas ni colorantes a su dieta. Nuestra receta es simple, aves saludables producen huevos saludables y muy sabrosos.
El huevo posee una alta concentración de nutrientes esenciales, donde destacan vitaminas y minerales. Aportando una ración de dos huevos, un 28,4% de la cantidad diaria recomendada de vitamina A, un 36% de vitamina D, 15,8% de vitamina E, 26,4% de riboflavina, 20,6% de niacina, 25,6% de ácido fólico, 40% de biotina, 30% de ácido pantoténico, 31% de fósforo, 15,7% de hierro, 20% de cinc, 18,2% de selenio y hasta un 82% de vitamina B12. Esto, junto a su bajo aporte calórico, su rol primordial en la alimentación de la población en general y más aún, en la de algunos grupos con necesidades alimenticias específicas como ancianos, adolescentes, gestantes, personas que realizan dietas hipocalóricas y vegetarianos.
Si bien existe una gran cantidad de estudios sobre las propiedades del huevo, no existe consenso científico en relación diferencias nutricionales dependiendo del tipo de crianza de las gallinas. Sin embargo, podemos mencionar las conclusiones de un estudio realizado en el 2007 por Mother Earth News, donde revelan la siguiente información al comparar un huevo comercial con uno de libre pastoreo: